El contexto
Yo capitán se sitúa en el contexto histórico, político y social de la migración senegalesa hacia Europa, que se ha intensificado desde la década de los 90 hasta la actualidad. Esta migración está motivada por las condiciones de pobreza, desempleo, inestabilidad y violencia que afectan a Senegal y a otros países de África Occidental, así como por la falta de oportunidades y de perspectivas de futuro para los jóvenes. Al mismo tiempo, esta migración se enfrenta a las políticas restrictivas y discriminatorias de la Unión Europea, que dificultan la entrada y la integración de los migrantes en el continente europeo, y que favorecen la explotación y la vulneración de sus derechos humanos.
La película muestra cómo este contexto influye en la vida y en las decisiones de los protagonistas, que se ven obligados a emprender un viaje lleno de riesgos y de obstáculos, en busca de una vida mejor. También refleja cómo afecta a las familias, las comunidades y la cultura de los migrantes, que tienen que adaptarse a una nueva realidad y a una nueva identidad.
La infamia de la migración y la trata de personas
La migración es el movimiento de personas de un lugar a otro, ya sea dentro de un país o entre países, por diversos motivos, como económicos, políticos, sociales o culturales. La migración puede ser voluntaria o forzada, regular o irregular, temporal o permanente. La migración es un fenómeno complejo y diverso, que tiene consecuencias positivas y negativas, tanto para los migrantes como para los países de origen y destino.
La trata de personas es una forma de esclavitud moderna, que consiste en el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, mediante el uso de la fuerza, el engaño, la coacción, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, con fines de explotación. La explotación puede ser sexual, laboral, de mendicidad, de matrimonio forzado, de extracción de órganos, entre otras. La trata de personas es un grave delito y una violación de los derechos humanos, que afecta a millones de personas en el mundo, especialmente a mujeres, niñas y niños.
Yo capitán muestra las dificultades, los riesgos y los abusos que sufren los migrantes en su travesía, que incluye el cruce del desierto, los campos de detención libios y el mar Mediterráneo. La película también denuncia la indiferencia y el rechazo de las autoridades europeas, que no les ofrecen protección ni asilo. Esta cinta es un testimonio de la realidad de los migrantes en el Mediterráneo, y también, un homenaje a la resistencia, la valentía y la amistad de los protagonistas, que se aferran a su sueño y a su identidad.
Yo capitán cuenta una historia perturbadora
Yo capitán cuenta la épica historia de dos primos senegaleses, Seydou y Moussa, que abandonan su hogar en Dakar para emigrar a Europa, en busca de un futuro mejor.
En su odisea, los jóvenes atraviesan el desierto de Sahara, donde sufren las inclemencias del clima, la escasez de recursos y los abusos de los traficantes de personas.
Llegan a Libia, donde son encerrados en un campo de detención, donde son sometidos a torturas, violaciones y extorsiones. Allí, conocen a otros migrantes que comparten su mismo destino y su misma esperanza.
Con la ayuda de un capitán libio, logran escapar del campo y embarcarse en una precaria lancha, junto con otros cientos de migrantes, para cruzar el mar Mediterráneo, la última frontera que les separa de Europa.
Durante la travesía, se enfrentan a las olas, las tormentas, los naufragios y la indiferencia de las autoridades europeas, que les niegan el auxilio y el asilo. Muchos de sus compañeros pierden la vida en el intento, pero Seydou y Moussa se aferran a su sueño y a su amistad.
Finalmente, llegan a las costas de Italia, donde son acogidos por una ONG que les ofrece alojamiento, comida y asistencia legal. Sin embargo, su viaje no ha terminado, pues aún les queda luchar por su integración y su dignidad en una sociedad que les rechaza y les discrimina.
Una escritura cuidadosa y respetuosa
El guión Yo capitán es obra de Massimo Ceccherini, Matteo Garrone, Massimo Gaudioso y Andrea Tagliaferri, que se inspiraron en testimonios reales de migrantes senegaleses que intentaron llegar a Europa por vías irregulares. Este texto narra la épica historia de dos primos, Seydou y Moussa, que abandonan su hogar en Dakar para emprender un viaje lleno de riesgos y obstáculos, que les llevará a atravesar el desierto, los campos de detención y el mar.
El guión se estructura en tres actos, que corresponden a las tres etapas del viaje: el desierto, Libia y el Mediterráneo. Cada acto tiene su propio tono, ritmo y conflicto, que van aumentando la tensión y el dramatismo de la historia. También introduce algunos elementos de fantasía y surrealismo, que contrastan con el realismo y la crudeza del relato, y que sirven para aliviar la angustia de los personajes y del espectador. La historia se centra en el punto de vista de los protagonistas, que son retratados con profundidad y humanidad, y que evolucionan a lo largo del relato.
El guión también refleja la diversidad y la complejidad de los personajes secundarios, que representan las distintas realidades y situaciones de los migrantes. Tiene un fuerte componente social y político, que denuncia la situación de los migrantes en el Mediterráneo, y que cuestiona las políticas y las actitudes de la Unión Europea, y finalmente, tiene un mensaje de esperanza y de solidaridad, que celebra la resistencia y la amistad de los protagonistas, y que invita a la reflexión y a la empatía del espectador.
Referencias importantes
Desde lo literario, la película se inspira en testimonios reales de migrantes senegaleses, pero también en relatos de aventuras y de viajes, como los de Joseph Conrad, especialmente Lord Jim, que narra la historia de un marinero que busca redimirse de su pasado. También se aprecia la influencia de cuentos de hadas y de fábulas, como las de los Hermanos Grimm o de Esopo, que introducen elementos de fantasía y de moralidad en la trama.
En lo cinematográfico, la película tiene influencias de otros filmes que abordan el tema de la migración, como Mediterráneo (1991), de Gabriele Salvatores, que cuenta la historia de unos soldados italianos que se quedan en una isla griega durante la Segunda Guerra Mundial, o Fuocoammare (2016), de Gianfranco Rosi, que retrata la vida de los habitantes de la isla de Lampedusa, donde llegan miles de migrantes cada año. La película también se inspira en el cine de Matteo Garrone, que combina el realismo y la crudeza de películas como Gomorra (2008), con la fantasía y el surrealismo de películas como El cuento de los cuentos (2015) o Pinocho (2019).
La sicología de los personajes
Seydou, es el personaje más soñador y optimista de los dos. Tiene una gran curiosidad por el mundo y por las diferentes culturas. Su sueño es llegar a Europa y convertirse en capitán de un barco. Es un líder natural que inspira confianza y respeto a los demás. Es un joven valiente, que no se rinde ante las adversidades y que está dispuesto a arriesgar su vida por su amigo. Sin embargo, su optimismo también le hace ser ingenuo e imprudente, pues confía demasiado en las personas y en las promesas que le hacen. A lo largo de la película, va perdiendo parte de su inocencia y de su fe, al enfrentarse a la dura realidad de la migración y a la crueldad de los que se aprovechan de los migrantes. Al final, logra cumplir su sueño de llegar a Europa y de ser capitán, pero a un alto precio, pues ha perdido a su amigo y a muchos de sus compañeros de viaje. Seydou se da cuenta de que Europa no es el paraíso que esperaba, sino un lugar hostil y desconocido, donde tendrá que luchar por su integración y su dignidad.
Moussa, es el personaje más realista y pragmático de los dos. Tiene una visión más crítica y escéptica de la situación de su país y de las posibilidades de emigrar a Europa. Su sueño es volver a ver a su madre que se fue a Francia cuando él era pequeño. Es un joven leal, que cuida y protege a su primo. Es un joven inteligente, que sabe adaptarse y negociar en las diferentes situaciones que se le presentan. Sin embargo, su realismo también le hace ser pesimista y desconfiado, pues no cree en las oportunidades ni en las ayudas que le ofrecen. A lo largo de la película, Moussa va ganando parte de su esperanza y de su ilusión, al compartir la aventura y la amistad de Seydou. Al final, no logra cumplir su sueño de volver a ver a su madre, pues muere ahogado en el mar, tras salvar la vida de Seydou, sacrificándose por su amigo y por su sueño, dejando una huella imborrable en su memoria y en su corazón.
Diseño de sonido y banda sonora
La película cuenta con el diseño de sonido de Mirko Perri, que ha trabajado con Matteo Garrone en películas como Dogman o Pinocho. Perri crea un paisaje sonoro que envuelve al espectador y le hace sentir parte del viaje de los protagonistas. El diseño de sonido utiliza sonidos reales y naturales, que recrean los ambientes y las situaciones que viven los personajes, desde el bullicio de Dakar, hasta el silencio del desierto, el ruido de los campos de detención y el oleaje del mar. El diseño de sonido también juega con el contraste entre el sonido y el silencio, creando momentos de tensión, de emoción y de reflexión. El diseño de sonido es magistral en su capacidad de transmitir el drama y la aventura de la historia.
La película cuenta con una banda sonora original compuesta por Andrea Farri, que ha colaborado con Matteo Garrone en series como Gomorra o Zero Zero Zero. Farri compone una música que mezcla sonidos africanos y occidentales, creando una atmósfera de tensión, de emoción y de esperanza. La música acompaña a los personajes en su viaje, reflejando sus sentimientos y sus estados de ánimo. La música también incorpora canciones populares senegalesas, que expresan la cultura y la identidad de los protagonistas. La banda sonora es espectacular en su propuesta de color, casi irreal, que contrasta con el realismo y la crudeza del relato3.
Matteo Garrone, el director
Matteo Garrone es un director de cine, guionista y productor italiano, nacido en Roma el 15 de octubre de 1968. Hijo de un crítico teatral y de una fotógrafa, se dedicó a la pintura antes de iniciarse en el cine con cortometrajes y documentales. Su primer largometraje, Terra di mezzo (1996), fue un collage de tres historias de inmigración en Roma, que mostró su interés por el realismo y la crónica social.
Su carrera despegó con L’imbalsamatore (2002), un thriller basado en un hecho real, que le valió el David de Donatello al mejor guión. Desde entonces, ha alternado películas de corte verista, como Gomorra (2008) o Dogman (2018), con películas de corte fantástico, como El cuento de los cuentos (2015) o Pinocho (2019). Ha sido reconocido con numerosos premios, entre ellos dos Grand Prix en el Festival de Cannes y varios Premios del Cine Europeo.
EnYo capitán, la dirección de Garrone se caracteriza por su sobriedad y naturalismo, que se aleja de los clichés y los sentimentalismos, y que busca transmitir la verdad de los hechos y las emociones de los personajes. Introduce algunos elementos de fantasía y surrealismo, que contrastan con el realismo y la crudeza del relato, y que sirven para aliviar la angustia de los personajes y del espectador.
La dirección de actores es otro de los puntos fuertes, pues Garrone consigue unas interpretaciones sorprendentes y conmovedoras de los actores principales, Seydou Sarr y Moustapha Fall, que son dos debutantes que fueron seleccionados entre cientos de candidatos en un casting realizado en Senegal. El resto del reparto está compuesto por actores no profesionales, muchos de ellos migrantes reales, que aportan autenticidad y credibilidad al film.
